viernes, 30 de abril de 2010


Han pasado casi setenta años desde que llegara por primera vez un grupo de deportados españoles al campo nazi de Mauthausen, exiliados republicanos de la Guerra Civil huidos a una Francia que acabaría ocupada por las tropas alemanas. Parece casi imposible que, en mitad del horror del campo de concentración, pudiera existir un mínimo espacio para la creación, pero algunos de ellos aliviaron la deshumanización y la eliminación de la individualidad con pequeños gestos como dibujos de cumpleaños o grabados en las chapas de identificación. sus obras son un lúcido testimonio del sufrimiento humano. La exposición recoge una serie de obras realizadas por supervivientes internados en el campo de Mauthausen entre 1940 y 1945, fecha de su liberación, y ofrecen un testimonio único de lo visto y vivido durante estos años.
Yo sinceramente no me explico como estando tan vigilados en un lugar como un campo de concentración, pudieron dedicarse a hacer arte, lo que viene a ser un testimonio de como el ser
humano siempre intenta buscar libertad aún en las más extremas condiciones. http://www.artelista.com/

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