La policía de Nueva York ha recibido llamadas de residentes de la ciudad temiendo que las esculturas a tamaño real mirando hacia abajo en los edificios del artista británico Antony Gormley sean en realidad personas a punto de suicidarse.
El escultor ha colocado hasta 31 figuras tomando un molde de sí mismo en acero y fibra de vidrio en los tejados y cornisas de los edificios, así como en las aceras de la ciudad.
La exposición "Event Horizon" (acontecimiento en el horizonte) se inauguró el mes pasado y recibió buenas críticas en Nueva York.
No obstante, un estudiante se suicidó saltando saltó al vacío desde uno de los edificios donde está una de las piezas de la muestra, el mítico Empire State Building, poco después de que la exhibición fuese inaugurada.
Pérdida de recursos
La policía de Nueva York había alertado a la población de la temática de la exhibición antes de que comenzase el pasado 26 de Marzo, de forma que supiesen que no se trataban de personas reales.
Sin embargo, se han registrado llamadas aún esta semana.
"Es una pérdida de recursos", afirmó un policía en declaraciones al diario estadounidense New York Post. "Estamos escasos de personal y no tenemos suficientes policías como para desperdiciar su tiempo contestando llamadas sobre estatuas suicidándose", apuntó.
Gormley realizó una instalación similar en Londres en 2007. Poco antes de inaugurar su muestra declaró al diario New York Times "si la gente piensa que representa la muerte o el suicidio, es un triste reflejo de la evolución".
"Se supone que es una increíble celebración de Nueva York", añadió.
El artista ha declarado en ocasiones anteriores que trata siempre de que su arte provoque reacciones en el público.
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